¿Un chapuzón? [LIBRE]

Estaba en palacio, aburrida... ¡No sabía que hacer!. Andaba de aquí para allá. Escaleras arriba, escaleras abajo. Los sirviente me seguían en cada movimiento. " ¿Qué desea hacer señorita Katherine? " me preguntaban en cada momento, pero yo no sabía que hacer hasta que me pare en frente de la ventana. ¡Ya se! pensé. Y yo sola me fui medio corriendo al Lago. no solía ir mucha gente, por no decir que no solía ir nadie, así que pensé en darme un chapuzón desnuda. Mirando al agua empece a quitarme la ropa dejándola en el suelo hasta quedarme desnuda.

Hice todo lo que Arturo me pidió. Había estado toda la mañana de aquí para allá de un lado para otro cargando con cosas y haciendo favores personales para Arturo y para Uther aunque me pedía pocos porque solo era el sirviente de Arturo. Después de toda esa faena Arturo me dio tiempo libre el resto de la tarde para que me fuera a dar una vuelta por las afueras del castillo o del reino para que me aireara pero con la condición de que tuviese cuidado si salía del reino ya que no debía salvarme siempre de mis aprietos. Ya que yo nunca luchaba por mi acuerdo de paz completa por el que nunca atacaría si no era en casos extremos. Salí del reino y fui al lago al llegar empecé a recolectar unas plantas para una de mis pociones pero al sentarme en una piedra a descansar no pude evitar ver a la princesa Katherine quitándose la ropa para quedar completamente desnuda y entrar en el agua. Y me quedé pasmado, aunque me gustara Linette esa belleza no pasaba desapercibida. Y menos para un muchacho inocente como yo.

Como bien tenía pensado me metí en el agua. Estaba algo fría... me dio un escalofrío así que apreté los dientes con fuerza. La verdad, solo a una persona "valiente" se le ocurriría meterse en ese Lago tan frío completamente desnudo.
Me moje simplemente las puntas de mi hermoso y rizado cabello, pero antes de que se mojara mas salí para sentarme en una de las rocas, cruzando las piernas y empezando a escurrir mi largo cabello. Ni si quiera me di cuenta de que no estaba sola en el lugar.

Me desembote de golpe yo era la voz de la razón y la sensatez en el castillo y a decir verdad no era muy sensato por mi parte el quedarme embobado mirando a una de las hijas del rey que estaba en guerra con mi amo. La miré de nuevo y me levanté de la piedra. Y miré para otro lado recogiendo mis bayas para mis cosas.

Seguía escurriéndome las puntas, intentando que cayera la última gota de agua que permanecía en mi cabello. De pronto uno de mis pendiente cayo al agua. No me habría dado cuenta de que los llevaba si no se hubiera caído. Perfecto... ¿que iba hacer ahora?. Levante la cabeza para mirar todo el Lago cuando mi mirada se paro en alguien o algo. En decir verdad era alguien. Alce una ceja y me dispuse a gritar.
- ¡Tu! - grite sin apartar la mirada.

- ¿Yo? – Dije mirando a ver si había alguien mas haciéndome el tonto mientras me acercaba mirando hacia el suelo para saber que quería decirme – Yo no hice nada solo vine a por bayas no la estaba espiando – Dije aun mirando el suelo porque ella seguía desnuda – Siento que haya visto su cuerpo un humilde siervo como yo – Dije con el toque de siervo que solía caracterizarme.

Pues claro que el.... ¿Acaso había alguien mas allí?. A veces los sirvientes parecían un tanto bobos... Si, si, mucha educación y lo que quieras, pero eran idiotas.
- ¿Qué?- le dije al mismo tiempo que alzaba una ceja. ¡Ah!, vale.... ahora lo entendía. Bah... que cosa, ni que fuera un pecado.
- Eso es lo de menos...- dije rodando los ojos.
- Se me a caído el pendiente al agua y pensaba si podrías buscarlo- dije mirándole fijamente al mismo tiempo que me acariciaba mi melena.

¿Como que era lo de menos? Mi mente se debatía entre mirar o seguir mirando el suelo así que alcé un momento la vista – ¿Perdone no estaría vuestra merced mejor si se vistiera? – Dije algo sonrojado cosa que se notaba en mi cara pálida – Verá yo lo haría… pero es que para eso tendría que desnudarme para no mojar mis ropas y además el lago es enorme y tardaría días en encontrar su pendiente… No crea que no lo quiero hacer… pero es que estoy dubitativo entre que podría hacer.

Pero este chico..... ¿Y que mas daba?¿Qué pasa que nunca había visto a una mujer desnuda?. Mi cuerpo era la mas bonita obra de arte que existía en esos tiempos, no me importaba enseñarla.
- Mi cuerpo es como una obra de arte, no tiene nada de malo dejarla en visibilidad-
Suspire rodando los ojos y me acerque a el, pegando mi cuerpo contra el suyo y pasando mi dedo por su mejilla.
- Ya, pero ese pendiente es muy valioso, y si lo pierdo mi padre se enfadara mucho mucho y no quieres que pase eso ¿verdad? no quieres que se enfade conmigo ¿Verdad?- le dije haciendo pucheros y aún pasando mi dedo por su mejilla.

Esta mujer con sus actos hacia que me excitara. Me aparté un momento. – No he dicho que no fuera bonito… quiero decir solo miraba por su bien. – Empecé a sacarme mis viejas ropas – Está bien lo haré, espero encontrarlo para que su padre no la riña – Dije sacándome al completo mis ropas. No solía ser tan tonto pero esta situación era muy rara. Entré en el agua fría estremeciéndome un poco y empezando a buscar.

Cuando empezó andar para entrar en el agua, sin girarme sonreí de costado. Una vez mas Katherine, usaba sus jueguecitos para conseguir lo que quería. Y que bien se le daba.
Me gire para mirarle, cruzándome de brazos y pies y sin borrar esa sonrisa que me caracterizaba.
- Ha caído cerca de las rocas- dije. Tampoco quería que se muriera de frío dentro del agua. Era mala pero.. ¿Para tanto?. ¡Claro que si!. Pero bueno... alguna vez se podía hacer una excepción.

El agua estaba realmente fría llegué a las rocas y tras palpar un rato entre las rocas encontré el pendiente así que lo cogí – Ya te lo encontré – Salí del agua y me di cuenta que ella estábamos desnudos uno en frente del otro por lo que me excite así que puse mis manos en mi entrepierna – Ahora ya puedo vestirme, ya no te reñirá tu padre.

Después de buscar un tiempo por fin encontró el pendiente. Perfecto. Salio del agua y se acerco. No tenía mal cuerpo. Me gustaba. Le mire de arriba abajo y me mordí el labio inferior.
- Antes de vestirte acércate para ponerme el pendiente ¿No? Es una muestra de caballerosidad- le dije sonriendo de costado.
Quien fuera a imaginar lo que estaba tramando la bellisima Katherine...

No pude alejarme mucho porque ella me dijo que debia ponerle el pendiente, esto ya era raro y holia a chamusquina ya que no era normal dos jóvenes desnudos tan cerca era raro pero yo me acerque a ella para ponerle el pendiente y sin poder evitarlo rocé con su cuerpo y tuve que sacarme las manos de la entrepierna cosa que ella devió notar ya que mi ereccion era mas que evidente pero intenté no sacar el tema – Bueno, tendré que ponerselo por caballerosidad – Dije poniendole con cuidado el pendiente.

Él se acerco para ponerme el pendiente. Valla, pensaba que no lo haría. Parecía tan... ¿Cómo decirlo?... ¿Inocente?. Si, esa era la palabra adecuada para describirlo.
Cuando se acerco mi cuerpo rozo con el suyo y no pude evitar morderme el labio inferior. Vale que fuera de Camelot y que fuera un sirviente... pero cuando Katherine quería jugar, da igual quien fuera la otra persona.
- Debería agradecértelo - dije sonriendo de costado. To le iba a tratar de usted.... eso lo tenía claro.
Acerque aún mas mi cuerpo al suyo y cerré los ojos para darle un beso largo en una de sus mejillas poco a poco intentando llegar al centro de sus labios.

Ella se acerco mas a mi presionando mis partes con su cuerpo y sin poder que mi mente juvenil e inocente aunque astuta se pusiera muy excitada haciéndolo notar en mis partes intimas – No hace falta que lo agradec… - No pude ni acabar me beso en la mejilla y continuo hasta besar mis labios y yo no pude evitar seguir el beso. Luego me separé – Esto está mal usted no debería hacer esto.

- Ya empezamos otra vez como el día en el mercado. ¿Tu no te cansas de cuestionarme?- le pregunte sin separar ni un milímetro mi cuerpo del suyo. ¿por qué eran así todos los sirvientes? no lo entendía de veras.
- Yo hago lo que quiero. Y nadie lo cuestiona- le dije sonriendo de costado malvadamente, tan bien como yo lo sabía hacer.

- Vale si dice que no la cuestione, no la cuestionaré – Me dejé llevar besándola guiando mis manos por su cuerpo hasta su trasero acariciándola – Tranquila no la seguiré contradiciendo si es lo que usted quiere – Seguí acariciando mientras que seguía con la erección sin poder evitarlo.

Seguí besandole y subí la intensidad. Al parecer al fin este había entrado en razón.
¡Ya era hora!. Todo el rato cuestionando... ¿No era mas fácil dejarse llevar como hacían todos? Además así disfrutaría con una de la realeza. Nada mas y nada menos. ¿Qué mas desearía un hombre que eso?.
Me separe un segundo para mirarle.
- ¿Cómo es tu nombre?- le pregunte.

- Mi nombre es Merlín ¿Recuerda? La vi en el mercado – Dije mirándola mientras seguía acariciando su cuerpo pasando mis manos por sus curvas con bastante duda ya que aun mis 22 años era primerizo en esto y no sabia bien que debía hacer – Usted es la princesa Katherine por lo que escuché.

- Cierto, sabía quien eras, lo que no recordaba era tu nombre- dije.
Entonces pensé que debía empezar el juego de una vez por todas. Sonreí de costado y pose mi mano en su pecho. De pronto empece a empujar mientras andaba al mismo tiempo para meterle dentro del agua y meterme yo después.
Esto iba a ser divertido de veras.

- Que honor que se acordara de mi, princesa. – Dije alagado recordando su sonrisa al mirarme y ver que era tan respetuoso con los que se hacían llamar superiores por sus beneficios de realeza o nobleza.
Empezó a empujarme hasta meterme en el agua fría pese a lo fría que estaba no conseguí enfriarme a causa de la caliente situación que yo estaba viviendo ¿con una princesa? Mientras dentro del agua la veía a ella completamente desnuda adentrándose en el agua y encaminándose hacia mí.

Al meterme dentro un escalofrío recorrió mi cuerpo. La verdad es que el agua estaba completamente fría de veras. Trague saliva y me acerque hasta donde estaba Merlín. De un empujón le puse contra las rocas y me pose encima empezandole a besar con intensidad y haciendo que mi mano recorriera su cuerpo.
Seguramente este muchacho no olvidaría este día jamás, aunque para mi.... sería uno mas.